Se calla el pianillo, tras los visillos suena el piano, qué dulce lo toca ahora la novia del embarcado. Las mecedoras bailan sus habaneras, con su son de caoba, manigua y ron, y se abre el balcón, suspira el pregón., ay, barrio del Baratillo, tiene color de Murillo la siesta triste de aquel salón... Ay, novio marinero, ay, capitán de mi puerto. Qué blancas son las velas de tu goleta, qué secretas las penas de mi pañuelo. Ay, que se fue pá Cuba, ay, que venga por Dios... Que venga por el río, con su goleta, desde Sanlúcar, que esta copla de azúcar pone más dulce mi corazón. Carlos Cano
Precioso querida Gabriella!! A mi me recuerda a esa cancion de Carlos Cano, habaneras de Sevilla. Tiene algo de indiano decimononico esta imagen, los objetos fotografiado lo son y no dejan de resumar nostalgia. Es un honor que llames joya esta fotografia. Besos muy agradecidos, por entender la intencion y por valorar mi trabajo.
Este hacia que enviaste me recuerdan un poema de Jorge Bacovia, poeta rumano:
EXTENUADO Amada, he vuelto otra vez... Pero hoy apenas me muevo. Abre el clavicordio y canta Un canto muerto. Si me derrumbo en las alfombras, En el triste, callado salón, Tú sigues cantando, amada, Lenta, monótonamente.